Nos ha llamado amigos - Laicos y consejos evangélicos #64709

¿Y si nos decidiéramos, de una vez, a ser cristianos? ¿Estamos listos para lanzarnos en la apasionante aventura de la santidad? Estas podrían ser las preguntas que el P. Antonio Maria Sicari nos traslada con este libro. El autor, fundador de un Movimiento eclesial compuesto en su gran mayoría por seglares, ha madurado en profundidad la enseñanza que nos ofrece en estas páginas luminosas, a las cuales, por fin, tienen acceso los lectores hispanófonos. P. Sicari nos invita a superar la supuesta oposición entre la observancia de los mandamientos – que se pediría a todos – y la práctica de los consejos evangélicos de virginidad, pobreza y obediencia, reservados, por el contrario, a los consagrados. Para ello, se hace necesario entrar en un pensamiento radicalmente cristiano, es decir, que parte del Misterio de Cristo y de nuestra íntima relación con Él. En Jesucristo, Dios revela el hombre a sí mismo. El caminar según los consejos evangélicos de virginidad, pobreza y obediencia - aquellos consejos que Cristo sugiere a todos sus amigos – abre para los laicos, en su vida concreta, perspectivas sorprendentes para hacer de toda su existencia, en todas y cada una de sus dimensiones (conyugal, familiar, eclesial, profesional, civil), una Vida nueva que anuncia y disfruta desde ahora el Misterio del Reino de Dios. Es entonces cuando los consejos se muestran como lo que son en realidad: un camino de libertad, de alegría, de realización integral de ese hijo de Dios, de ese miembro de la Iglesia que cada uno de nosotros es y tiene que hacerse en plenitud. P. Antonio Maria Sicari, nacido en 1943 en Italia, pertenece a la Orden de los Carmelitas Descalzos. Es doctor en Teología y obtuvo la Licencia en Ciencias Bíblicas en el Pontificio Instituto Bíblico. En 1993 fundó el Movimiento Eclesial Carmelitano (presente actualmente en Italia, Bélgica, Rumanía, Líbano, Letonia, Colombia y Estados Unidos) con el objeto de transmitir a los seglares las riquezas místicas (doctrinales y experienciales) del carisma carmelitano.